La reforma del sistema de pensiones ha traído consigo una serie de cambios en las cotizaciones a la Seguridad Social, especialmente para los trabajadores por cuenta ajena. Entre las novedades más destacadas se encuentran el incremento del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) y la introducción de una nueva cuota de solidaridad sobre la base máxima de cotización.
¿Qué es el MEI y cómo afecta a los trabajadores?
El MEI es un mecanismo que busca garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones, repartiendo de forma más equitativa la carga entre las distintas generaciones de trabajadores. Con la reforma, el MEI ha experimentado un aumento, lo que implica una mayor retención en las nóminas de los trabajadores. Este nuevo recargo fue aplicado por primera vez en 2023 (0,60 %), y continuará con su incremento hasta el 2029 (1,2 %), aunque el plazo de aplicación será hasta el año 2032, en caso de que no se haya conseguido el objetivo de recaudar entre 2.000 y 3.000 millones de euros, es probable que se amplie hasta el año 2050.
En este ejercicio asciende a un 0,8 %, siendo el 0,67 % a cargo de la empresa y el 0,13 % a cargo del trabajador.
¿Qué es La cuota de solidaridad?
Se trata de una nueva contribución para las pensiones regulada en el artículo 19 de la Ley General de la Seguridad Social, es una cotización adicional, que se aplica a los ingresos que superan la base máxima de cotización. Esta medida busca fortalecer el sistema de pensiones y garantizar unas prestaciones adecuadas para las futuras generaciones.
¿Cómo se calcula la cuota de solidaridad?
La cuota de solidaridad se aplica de forma gradual, dependiendo del tramo de ingresos que se supere, concretamente en este año 2025:
- Entre la base máxima y un 10 % por encima: se aplica un tipo del 0,92 %.
- Entre un 10 % y un 50 % por encima de la base máxima: se aplica un tipo del 1 %.
- A partir del 50 % por encima de la base máxima: se aplica un tipo del 1,17 %.
Impacto de estas subidas en los trabajadores:
Estas nuevas cotizaciones supondrán un aumento en las retenciones en nómina para los trabajadores con salarios más elevados. Aunque el objetivo es garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones, es importante analizar las posibles consecuencias de estas medidas en el poder adquisitivo de los trabajadores y en la competitividad de las empresas.
Este incremento será gradual hasta el año 2045, en el que los porcentajes serán los siguientes:
- Entre la base máxima y un 10 % por encima: se aplica un tipo del 5,5 %.
- Entre un 10 % y un 50 % por encima de la base máxima: se aplica un tipo del 6 %.
- A partir del 50 % por encima de la base máxima: se aplica un tipo del 7 %.
¿Qué otras medidas acompañan a estas subidas?
Hay que tener en cuenta que desde el 2024 hasta el 2050 se está aplicando una nueva norma de actualización de la base máxima de cotización a la Seguridad Social, que la revaloriza con un porcentaje del 1,20 % adicional al que se determine con el IPC de cada año, es decir, la base máxima de cotización para el 2025 sube la media del IPC de los últimos 12 meses quedando este año en un 2,80 % mas el 1,20 %, resultando un 4 % en total, llegando a la cantidad de 4909,50 €.
Todo aquel trabajador que perciba una retribución igual o superior a este importe verá incrementados los descuentos de seguridad social a cargo del trabajador, así como los costes de la empresa se verán incrementados en la misma proporción.
Conclusiones:
Las subidas de cotizaciones aprobadas con la reforma del sistema de pensiones tienen como objetivo garantizar la sostenibilidad del sistema y asegurar unas pensiones dignas para las futuras generaciones. Sin embargo, es fundamental evaluar el impacto de estas medidas en los trabajadores y en las empresas, así como buscar mecanismos para mitigar sus efectos negativos.
Salvador Mut Ribes
Director Departamento Laboral
