La revista Economía 3 ha publicado un artículo de nuestro socio director Antonio Ballester, analizando las insolvencias y los concursos de acreedores, dos temas de plena actualidad afectados por la legislación aprobada al respecto en España por la crisis del COVID-19. En su opinión, la medida del aplazamiento del concurso puede ser de dudosa eficacia: «es más que cuestionable que este aplazamiento sea bueno para la empresa por cuanto no va a impedir el inicio de embargos o ejecuciones por parte de acreedores y se corre el riesgo de que el transcurso del tiempo dé lugar al vaciamiento de la empresa y al empeoramiento de su situación financiera».
Antonio Ballester critica también la efectividad de la figura del reconvenio o modificación del convenio: «ello va a depender de la aceptación de los acreedores, que deberán aprobarlo con las mayorías previstas en la Ley Concursal para los convenios, por lo que esta segunda oportunidad a las empresas para poder aprobar un nuevo convenio queda incierta, además de la inseguridad y duda que genera la ausencia de intervención de la administración concursal».
En este artículo el socio director de Tomarial sí considera positivo «establecer que las subastas de bienes y derechos sean todas extrajudiciales y que las financiaciones y pagos por empresas vinculadas pasen a ser consideradas créditos ordinarios. También que las pérdidas sufridas por una empresa durante el ejercicio 2020 no sean consideradas a efectos de causa de disolución por pérdidas, lo que evitará demandas de responsabilidad de administradores». Pero Ballester también advierte que si en el ejercicio 2021 se declaran pérdidas se volvería a activar el mecanismo garantista ante acreedores y los administradores tendrían que convocar Junta para disolver la sociedad o bien aumentar o reducir su capital.
Ballester es partidario, en caso de insolvencia, de actuar cuanto antes: «más probabilidad habrá de salvar la empresa». Y apuesta porque se tomen medidas para dotar de recursos a la Administración de Justicia.
Desde este enlace puede leer el artículo completo publicado por Economía 3.