Artículo de Juan Salvador. Diseñador y autor del nuevo logotipo de Tomarial.
LA MARCA Y SU «RESTYLING»
Una marca es como una caja de cartón vacía que se va rellenando con principios y valores a la que se le coloca una etiqueta, con una imagen gráfica (anagrama) y un nombre (logotipo), asociada a ese contenido.
Muchos son los términos en español, y sobre todo en inglés, que se emplean para nombrar los diferentes elementos y procesos que intervienen en la creación y en el desarrollo de una marca. Simplificaremos empleando el término «marca» tal y como lo define el diccionario de la RAE en su primera entrada: «Señal que se hace o se pone en algo para distinguirlo, o para denotar calidad o pertenencia».
Así pues, la marca es el elemento clave y diferenciador que permite al consumidor identificar una compañía o un producto frente a la competencia. Su identidad visual es, por lo tanto, una potente herramienta transmisora de información que debe de dejar bien claro lo que es y a lo que aspira.
En el transcurso de la vida de una entidad, empresa, firma o producto es más que probable que su identidad visual necesite una transformación que aporte frescura y un nuevo atractivo. En toda marca que lleva ya instaurada cierto tiempo, es aconsejable realizar un proceso de actualización gráfica, teniendo presente la evolución y las tendencias del momento. El rediseño o «restyling» es por tanto una actualización basada en la imagen primigenia, con el fin de que la recuerde conservando su esencia y filosofía. Hoy en día existen numerosos ejemplos de marcas de todo tipo que han optado por este proceso (Apple, Pepsi, Danone, Renault, Generalitat Valenciana…).
En los últimos tiempos, en la evolución de las identidades gráficas de las grandes compañías, se constata una tendencia a la simplicidad, a la pulcritud, al equilibrio, apostando por soluciones de diseño más lineales, ordenadas y minimalistas que refuercen su presencia, prescindiendo de cualquier elemento que suponga distorsión.
Una de las razones principales de este cambio es la adaptación a los requerimientos de internet. En el contexto actual donde el principal escaparate es el digital, cada vez es más necesario disponer de una marca «omnicanal», es decir, de una imagen bien visible y legible en las múltiples pantallas y tamaños de los diferentes dispositivos, para el uso de las redes sociales y demás aplicaciones digitales. Eso sí, aunque todo puede llegar a valer, es recomendable establecer una
serie de límites que eviten la estandarización y garanticen la diferenciación.
LA MARCA «TOMARIAL»
En 2007, Antonio Ballester Sánchez y Tomás Vázquez Lépinette fundan TOMARIAL, despacho de abogados y asesores tributarios. El nombre escogido es un acrónimo que recoge las primeras letras de los nombres propios de los tres hijos de Antonio, de menor a mayor: Toni, María Amparo, Alberto. Con ese nombre («naming» o logotipo) ya elegido, se encarga el diseño de la marca a una agencia del momento. La propuesta resulta una composición formada por dos cuadrados, con todos sus ejes bien marcados, en los que se alojan las iniciales T de TOMARIAL y A de Abogados, apoyada con el texto descriptivo de “Abogados y Asesores Tributarios”.
En 2012, el valor del Despacho se potencia y se consolida con la integración de la firma CARLOS DEL ROMERO.
Desde el principio, el guiño a la figura del «El Hombre de Vitruvio» de Leonardo da Vinci está presente en el anagrama. Es en diciembre de 2015, y ya con vistas al X aniversario de TOMARIAL, que «Vitruvio» es invitado formalmente a la comida de Navidad de la empresa. Ese día se obsequia a los asistentes con una sencilla publicación en forma de folleto que reproduce cronológicamente la formación del anagrama, teniendo siempre como base la figura que dibujó da Vinci. Las palabras de Antonio Ballester en aquella sobremesa se centran en destacar unos valores por los que apuesta TOMARIAL: la simetría, el equilibrio y la perfección se suman al eslogan de “Artesanos del Derecho” para reforzar la filosofía del Despacho.
Es tal la identificación con «El Hombre de Vitruvio» y lo que representa que, ya en 2017 y con motivo de la celebración del X aniversario de TOMARIAL, «Vitruvio» se viste de gala; se constituyen y se conceden las «Distinciones Vitruvio» a representantes de diferentes entidades.
La oferta de servicios del Despacho es cada vez más amplia y multidisciplinar, abarcando así todas las áreas del negocio, sobre todo con la incorporación de la firma CONNTIA a mediados de 2019. Como recoge el eslogan de la bienvenida, «Sumar para mejorar».
Ya en 2020, un año difícil para todo mundo, lejos de permanecer a la expectativa de los acontecimientos, se apuesta por seguir avanzando y se encarga el estudio de la renovación de la imagen corporativa, basada en el rediseño o «restyling» de la marca.
Con la premisa de mantener el logo («naming») TOMARIAL, se trabaja en la actualización del anagrama. Para ello, los dos cuadrados se convierten en uno solo, se prescinde de las iniciales T y A, se conserva y además se otorga protagonismo absoluto a las líneas del círculo, del cuadrado y de los ejes verticales, horizontales y diagonales propios de la proporción aurea de «El Hombre de Vitruvio» de Leonardo. Se obtiene pues así una figura que aunque se gire o se voltee, su rotunda simetría hace que su visión permanezca siempre idéntica e inalterable.
El resultado es un anagrama que, de manera abstracta, pretende recoger todos los
conceptos propios de la filosofía de TOMARIAL:
· La simetría, el equilibrio y la perfección, representados por los propios «ejes Vitruvio».
· La multidisciplina, indicada en las diferentes porciones que dibuja la figura circular, donde se alojan las diferentes áreas o servicios que ofrece el Despacho: Fiscal, Mercantil y procesal, Laboral gestión, Consultoría de gestión y de RRHH, Protección de datos, Cumplimiento normativo, Laboral jurídico, Contencioso tributario…
· La polivalencia, apuntada en las cuatro direcciones indicadas por las cuatro flechas que señalan desde las esquinas.
· La artesanía («Artesanos del Derecho»), dibujada en las líneas de los «ejes Vitruvio»; todo buen artesano traza sus líneas, todo buen artesano traza su plano, en definitiva, su estrategia para lograr su objetivo de la mejor manera posible.
· La internacionalización, marcada por la universalidad que representa la figura del propio círculo.
La nueva marca se completa con los siguientes elementos:
Un texto descriptivo que se adapta para exponer de manera bien concisa los tres
conceptos genéricos de las principales actividades del Despacho en la actualidad:
Abogados · Economistas · Consultores.
Una tipografía, Avenir, basada en figuras geométricas simples, como el cuadrado, el
círculo y el triángulo, que se caracteriza por su legibilidad y que sus largos ascendentes y descendentes, la convierten en una fuente esbelta y muy elegante.
Un color corporativo como es el rojo oscuro o granate (Pantone 201) por ser color asociado al Derecho que, además, representa la vitalidad, la energía positiva, la fortaleza y el entusiasmo.
Una versatilidad en su disposición, heredada de la marca primigenia que sigue ofreciendo una versión tanto en formato horizontal como en vertical, adaptable a todo tipo de soportes.
En resumen, una nueva imagen creada con la intención de transmitir la filosofía de TOMARIAL de la manera más concisa posible.
Bienvenido pues el concepto de “Menos es más”.
P.D.: Sí, alguien puede decir que el nuevo anagrama le recuerda a la pieza donde se alojan los «quesitos» del juego del Trivial… Y tiene razón: ¿Cuál es el objetivo del Trivial? Ser el primero en obtener todas las respuestas de todas las categorías. ¿Cuál es el objetivo de TOMARIAL? Ser los primeros en ofrecer todas las soluciones a sus clientes en todas las áreas. Que empiece pues la partida.