La medida más novedosa impulsada por el Gobierno es la creación de un nuevo tributo sobre la riqueza, bautizado como «Impuesto de solidaridad a las grandes fortunas». Se trata de una figura tributaria que convivirá con el Impuesto sobre el Patrimonio pero que está llamada a impulsar la armonización fiscal autonómica, pues permitirá deducir íntegramente su pago, limitando el grueso del impacto a aquellas comunidades que vienen dejando sin efecto la tributación de la riqueza. Parece que esta nueva figura nace como respuesta a la bonificación del 100% del Impuesto sobre Patrimonio en Andalucía. Utilizan el mismo como arma política ante las diferencias de color entre el Gobierno Estatal y las comunidades autónomas.

En principi, sería un tributo temporal para los ejercicios 2023 y 2024. Sin embargo, en el Plan Presupuestario que se ha enviado a la Comisión Europea ya se cuenta con dicha partida recaudatoria, por lo que se adelantará la entrada en vigor para el patrimonio de 2022, a pagar en junio de 2023.

Son muchos los interrogantes y puede que en un futuro se plantee la inconstitucionalidad del mismo, así como la deslocalización de patrimonios para evitar tributar por esta nueva figura impositiva.

¿Qué se considera una gran fortuna?

El Ejecutivo ha optado por considerar grandes fortunas aquellas que excedan de los tres millones de euros. La cifra contrasta con los umbrales que rigen Patrimonio, impuesto que por norma general es aplicable a aquellas fortunas superiores a 700.000, descontando hasta 300.000 euros del valor de la vivienda habitual.

¿Qué elementos del patrimonio se gravan?

La base imponible del nuevo tributo será idéntica a la del Impuesto sobre el Patrimonio, que grava las posesiones del contribuyente, incluyendo bienes inmuebles, acciones o participaciones empresariales, seguros de vida, bienes y derechos de actividades económicas, rentas permanentes o temporales, joyas, pieles de lujo, coches, embarcaciones, aeronaves, motos de más de 125 cc, antigüedades y obras de arte, derechos de uso o derivados de la propiedad, entre otros elementos.

¿Cuánto se tributará por el nuevo impuesto?

La nueva figura aplicará diferentes tipos sobre tres tramos de patrimonio: las fortunas de entre 3 y 5 millones tributarán al 1,7%; las de entre 5 y 10 millones, pagarán un 2,1%; y aquellas que superen los 10 millones, un 3,5%.

¿Hay que pagar el impuesto por los 3 primeros millones de patrimonio?

No. Las cuantías situadas por debajo del tramo inicial operan como una suerte de mínimo exento, lo que supone que aquel contribuyente con un patrimonio de 3.000.001 euros, solo pagará un 1,7% sobre el euro que supera los tres millones, es decir, 1,7 céntimos.

A partir de ahí, por ejemplo, un patrimonio de 11 millones de euros no pagará nada por los tres primeros millones, abonará un 1,7% por los dos siguientes (34.000 euros), un 2,1% por los cinco siguientes (105.000 euros), y un 3,5% por el millón final (35.000 euros). Como resultado, su factura final con el nuevo impuesto ascendería a 174.000 euros.

¿Qué ocurrirá si el contribuyente ya tributa por el Impuesto sobre el Patrimonio?

El pago del Impuesto sobre el Patrimonio será totalmente deducible en el nuevo tributo. Esto supone, según Hacienda, que quienes residen en las comunidades que no modifiquen a la baja el impuesto tradicional sobre la riqueza no tendrán que hacer ningún abono adicional en la mayoría de casos.

¿Y si reside en Madrid o Andalucía?

El impacto del nuevo tributo será especialmente notable en las comunidades autónomas que bonifican Patrimonio al 100% (Madrid, tradicionalmente, y Andalucía, desde ahora), pues no habrá cuantía alguna que deducirse del pago. También incidirá en Galicia, que acaba de elevar la bonificación del tributo del 25% al 50%.

¿Perderá la empresa familiar sus ventajas fiscales?

No. El Gobierno asegura que mantendrá la exención sobre participaciones en la empresa familiar que rige en Patrimonio en el nuevo tributo.

¿Cuántas personas se verán afectadas?

Hacienda estima que el nuevo tributo lo abonarán los 23.000 contribuyentes más acaudalados del país, el 0,1% del total. La cifra es muy inferior a la de los 219.000 declarantes de Patrimonio porque el corte es desde tres millones en lugar de uno.

¿Cuánto se recaudará con el nuevo tributo?

El Ejecutivo estima que el nuevo impuesto tiene potencial para recaudar 1.503 millones al año durante los dos ejercicios que se prevé esté en vigor. La cifra, sin embargo, tiene trampa. Esos serían los ingresos que Hacienda obtendría con la nueva figura si el Impuesto de Patrimonio no existiese en todo el país. Sin embargo, las grandes fortunas del grueso de comunidades se ahorrarán pagarlo al deducirse la contribución que ya realizan recurrentemente, y que en conjunto asciende a unos 1.200 millones anuales. Como resultado, los ingresos se concentrarán en las aportaciones realizadas desde Madrid (donde los contribuyentes con más de dos millones se ahorran unos 992 millones al año) y Andalucía (en la que las fortunas a partir del millón pagan 93 millones), teniendo en cuenta que en este caso solo pagarán aquellos con un patrimonio superior a los tres millones. Esto será una fuente de problemas, ya que las comunidades autónomas podrían defender que se han invalidado sus competencias cedidas conforme a la LOFCA.

¿Cuándo entrará en vigor el nuevo impuesto?

La legislación impide a los gobiernos utilizar los Presupuestos Generales del Estado para crear nuevas figuras tributarias, lo que obligará al Ejecutivo a tramitar el nuevo impuesto por separado. Hacienda prevé que se presente como iniciativa parlamentaria en las próximas semanas y se aborde en una tramitación exprés que permita tener el tributo aprobado antes de final de año.

Teresa Girón Saiz

Directora Asociada del Área Fiscal de Tomarial

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